Desmitificando a Cristóbal Colón: la pesquisa de Bobadilla

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Daniel González Palma

Sabadell, 1987. Historiador por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster por la Universidad de Lleida. Atrapado entre el s. XI y el s. XII, mis estudios y lecturas se centran en las Cruzadas y las Órdenes Militares.

La finalidad de este artículo no es entrar en el debate inacabable respecto al origen del almirante Colón ni el de la figura que halló el Nuevo Mundo, más bien el de adentrarnos en el imaginario del protagonista e “informar” sobre algunas novedades muy interesantes sobre el final de la vida del personaje histórico.  El hallazgo del documento de la Pesquisa de Bobadilla en el Archivo de Indias a manos de la historiadora española Consuelo Varela , ha tenido una gran resonancia sobre el debate de la dirección de las Antillas en el Nuevo Mundo al esclarecer el entramado jurídico que provocó la caída política del Almirante Colón en el año 1500. Incluso es la prueba patente por el cual se vincula a su enjuiciamiento la nefasta dirección de las Antillas, y más concretamente, la fraudulenta gestión del oro por los hermanos Colón. El gobierno que lideró el Almirante en las Antillas sostuvo el constante objetivo de saciar unas expectativas comprometidas con la Corona y con sus propias creencias por encontrar el codiciado oro consagrado. No hemos de perder de vista, y aquí el carácter antropológico es fundamental, el universo mental de la época respecto a los metales preciosos que manifiesta la idea por parte de nuestro protagonista y sus contemporáneos, un interés muy asociado a parámetros medievales. Si nos adentramos en el espacio de la literatura medieval, vemos efectivamente, como el oro contenía una interpretación de índole celestial asociada a seres deíficos donde su propiedad de elemento divino constituía una fuerza contrapuesta a las corrupciones e impurezas de la tierra. Estas características particulares de los metales preciosos, en especial el oro, se asociaba comúnmente a las formas de los entornos naturales, donde la búsqueda de las montañas del preciado metal se convirtió en la obsesión del Almirante de albergar el paraíso terrenal como prueba irrefutable e indiscutible del proyecto y designio de su voluntad católica, creyéndose absolutamente un instrumento de la divina fortuna.

La Pesquisa de Bobadilla revela la articulación y la funcionalidad de los enclaves fundados por Colón en el Nuevo Mundo, donde indudablemente sus objetivos se centraron en la búsqueda y extracción del metal precioso. Además recoge notables abusos y fraudes respecto a los habitantes del territorio. El primer paso fraudulento comenzaría con la ordenanza de establecer un monopolio total prohibiendo a los colonos y a los indígenas el pago cotidiano a través de las pepitas de oro. La expectativa del oro era tan grande y los resultados tan escasos, que la fuerza de trabajo manifestó evidentes signos de desgaste, miseria y decadencia, donde el genovés al mando de sus colonias, permitió el desfase de la inflación económica al impedir que los intercambios entre productos fuesen pagados con oro como elemento de cambio. La política que emprendió Colón  en las colonias se tornó “aurífera”, y rápidamente, a raíz del autoritarismo del genovés, la desconfianza entre colonos y adversarios de Colón se hizo evidente, tal y como recoge la Pesquisa. El cerco a las autoridades mendicantes fue otro de los elementos que recogió Francisco Bobadilla a causa del impedimento impuesto por Colón para que los indios fuesen evangelizados. Si los indios comulgaban con la doctrina de franciscanos y dominicos, y a posteriori eran bautizados, el abuso del Almirante sobre la fe de un cristiano constituiría un delito. Esta observación que acabaría pesando sobre los Colón por el maltrato a los indígenas, despertó para todo el período del siglo XVI, la crítica implacable de reconocidos clérigos sobre el control despiadado que recibían los grupos indígenas.

El fraude siguió, como observó el pesquisidor Bobadilla, con la tiranía de los hermanos Colón en las colonias ejerciendo una potestad desmesurada que no se les había atribuido. Por lo tanto, el Comendador Bobadilla sentenciaba que la gestión de Colón en las Antillas era una tiranía en práctica que había usurpado la majestad de los Reyes Católicos.  La llegada del Almirante a la metrópoli con los grilletes puestos junto a su hermano Diego causó una inesperada sorpresa a los Reyes Católicos, en especial a la reina, aunque es preciso mencionar que la corte hispánica había tenido sustanciosas noticias sobre el férreo y alevoso control de Colón en las Antillas. Aunque los hermanos Colón se aferraron al acuerdo de las Capitulaciones de Santa Fe, fueron cesados de todo cargo público, inclusive el de virrey que ostentaba Cristóbal Colón. La Pesquisa no fue aceptada en su totalidad por los Reyes Católicos, digamos que aceptarla bajo las consecuencias de una justicia ejemplar, podía resultar contraproducente a los intereses de la Corona. Por un lado, la tiranía de los hermanos Colón había tenido eco entre los países europeos donde a través del comercio clandestino y las tenaces quejas a la administración de Colón, se comentaba que el Almirante hacia morir a “gentiles hombres castellanos” y esclavizaba a los indios, y segundo, el descubrimiento del Nuevo Mundo no podía caer en un halo de miseria y de malas prácticas, ya que distaba de ser resultado de la buena providencia cristiana a la que la Corona quería ser un ejemplo en Europa.

 

 

Daniel González Palma

Sabadell, 1987. Historiador por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster por la Universidad de Lleida. Atrapado entre el s. XI y el s. XII, mis estudios y lecturas se centran en las Cruzadas y las Órdenes Militares.
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