Gengis Kan contra Son Goku: los peligros de la informacion acrítica

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Ripollet, 1983. Doctor en Historia Medieval por la Universitat Autònoma de Barcelona. Actualmente centrado en las relaciones ciudad - Corte, las élites urbanas bajomedievales de Barcelona y las expediciones navales en el Mediterráneo. Y ya en la vida real, dedicado a la divulgación.

Ayer me topé con el siguiente dato en la página de la Wikipedia sobre Mongol (etnia) que me dejó perplejo. Os adjunto captura de pantalla por si alguien edita el error en un futuro.

A poco que os fijéis en la frase, seguro que os asaltarán algunas dudas (sobre todo si fuisteis jóvenes durante los años 90 del siglo pasado): según la Wikipedia española los mongoles se enfrentaron, entre otras confederaciones de tribus, a los Namekianos. ¿Qué es un Namekiano? Pues nada más y nada menos que esto:

Sí, sé lo que estáis pensando. No tienen pinta de ser una tribu enfrentada a los mongoles, más bien extraterrestres. Concretamente del planeta Namek. ¿Qué pintan enfrentándose al pueblo de Gengis Kan? Porque Gengis Kan era algo parecido a este señor:

no a este otro señor, que aunque también fue un gran conquistador (espacial), no nos consta que fuera mongol.

Ahora la pregunta es obvia; ¿qué diantres está pasando aquí? ¿Estamos ante una promoción encubierta en la Wikipedia de la próxima película de Dragon Ball Super? Gengis Kan contra Son Goku: ¡Terror en el planeta Namek! Seguramente no. Estamos más bien ante uno de los problemas más recurrentes e insidiosos del mundo 2.0: el exceso de informació acrítica. 

En un mundo saturado de informaciones de todo tipo como el actual, en el que recibimos toneladas de datos acríticos procedentes de cientos de fuentes de información y de autores desconocidos uno de los peligros más reales con el que nos podemos topar es la falta de mecanismos para poder decidir el grado de fiabilidad de los datos, ideas y conclusiones que Google, Wikipedia y otros nos sirven en bandeja. ¡Ojo, que hacen, como plataformas, una labor encomiable! El problema es que los gazapos, como el que hoy nos ocupa, están a la orden del día.

¿Por qué alguien, al poner a disposición del público información sobre los mongoles, decide hablar de los habitantes del planeta Namek? Se me ocurren tres opciones, dos de ellas sin mala fe, la última no tanto.

Primera: A poco que estéis familiarizados con el fascinante puzle étnico, cultural, lingüístico y religioso del Asia Central histórica (¡Quién no lo está hoy día!) habréis adivinado que tras la oscura referencia a los Namekianos se esconde, en realidad, el pueblo naimano. Los naimanos eran una etnia situada en la región de los montes Altai, que fue uno de tantas tribus de la región (como los tártaros o los keraitas) que fue sometida por Gengis Kan a principios del siglo XIII. Como curiosidad, los naimanos eran cristianos nestorianos. Explicaros como llegó el cristianismo nestoriano hasta la profundidad del Asia Central será tema para otro día, no nos desviemos… Pues bien, el autor de la entrada (¿quizá realizada en base a unos apuntes mal tomados en clase?) confunde naimano con namekiano.

Segunda: El error no se debe a un error de concepto si no a un error a la hora de introducir el texto de la entrada. ¿Ésta fue hecha por un fan de Dragon Ball y el autocorrector selectivo de su móvil / tablet le jugó una mala pasada al identificar «naimano» como una mala escritura del término «namekiano», que el autor ya había usado otras veces en otros contextos?

Tercera: Estamos ante un gazapo intencionado, en forma de broma o de provocación, puesto a la espera de que alguien lo descubra, o como broma privada.

Sea cual sea la opción correcta (puede ser perfectamente ninguna de las anteriores) lo cierto es que sería divertido revisar cuántas veces en los últimos años los namekianos se han colado en trabajos de secundaria o de educación universitaria gracias a la incorrecta entrada de la Wikipedia española sobre el tema. Porque justo ahí está el peligro, dar por válida una información por el simple hecho de estar expuesta en internet no es sólo un problema en sí mismo, si no que permite que el error se perpetúe sin que el lector medio se dé cuenta, aunque estemos hablando de confundir una tribu asiática con una raza extraterrestre.

Por hoy, nada más. ¡Hasta la vista!

 

 

 

Alberto Reche Ontillera

Ripollet, 1983. Doctor en Historia Medieval por la Universitat Autònoma de Barcelona. Actualmente centrado en las relaciones ciudad - Corte, las élites urbanas bajomedievales de Barcelona y las expediciones navales en el Mediterráneo. Y ya en la vida real, dedicado a la divulgación.
Posted in Historia Medieval, Oficio de historiador.

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